Delatores fueron todos aquellos que denunciaron a otros por rojos o por fascistas durante la guerra y la posguerra Española. También se dio mucho en la guerra Mundial. Aún recuerdo algunas películas en las que los hijos delataban a sus padres porque no apoyaban a Hitler.
Vinieron por mi vecino porque era rojo, pero yo miré para otro lado y no hice nada para ayudarlo, vinieron por otro vecino porque era judío y yo continué con la misma actitud. Cuando vinieron a por mí no había nadie que me ayudara. Esto, que se ha puesto de moda – ahora lo recitan muchos analistas- es lo que ha ocurrido en esta primera semana del año 2011. Ya lo pronosticábamos desde el Partido de Ciudadanos.
En todas las tertulias televisivas, así como en las radios y en los periódicos, los profesionales de la comunicación han puesto el grito en el cielo por lo que dijo la Sra. Pajín sobre las denuncias que pueden hacer los ciudadanos si encuentran a otros fumando en sitios prohibidos.
Entiendo que llamarles la atención estaría bien, pero delatarles ante las autoridades me parece excesivo.Recuerdo tertulias donde el Sr. Albert Rivera denunciaba las delaciones que sufrían los comercios que no estaban rotulados o no entregaban el ticket de compra como mínimo en catalán. Aún recuerdo la cara de algunos periodistas que lo negaban todo, sobre todo de aquellos catalanes que son de la “Casa”. Otros analistas del resto de España no se lo creían. Simplemente miraron para otro lado porque no les afectaba. Ahora, en este momento, todos se echan las manos a la cabeza con la idea de la Sra. Pajín. Yo me pregunto; ¿ y si nos hubieran echado un cable a Ciudadanos cuando denunciábamos lo mismo y decíamos que eran prácticas propias de Estados totalitarios?
Hay algunos empresarios hosteleros que dicen que no van a cumplir la Ley sobre la prohibición de fumar en sus negocios. ¿Qué hará ahora la Justicia?, ¿les abrirá un expediente?, ¿actuará la Justicia como que actúa con los políticos de Cataluña que dicen claramente que no cumplirán las sentencias del Supremo? Aquí no pasa nada, nadie se rasga las vestiduras, nadie alza la voz para parar este cúmulo de insensateces. ¿Cómo podemos exigirle a un ciudadano que cumpla con la Ley si los políticos dicen a viva voz que no cumplirán con las sentencias que afectan a su ejercicio de Gobierno.
Si esto continúa puede llegar el día en el que Hacienda promocione algo parecido; cuando usted vea que algún conocido suyo ha comprado un coche o tiene un alto ritmo de vida que cree que no concuerda con su puesto profesional, aquí tiene una Web para hacer la denuncia anónima, porque Hacienda somos todos. Espero que esto no le dé ninguna idea a los iluminados que nos gobiernan.
No, nos damos cuenta, pero los que manejan el poder además de creer que somos tontos quieren hacernos partícipes de sus fechorías y de sus innumerables alucinaciones. Seremos la excusa perfecta cuando se les pida explicaciones.
Que una señora que está en el poder aliente la delación entre la ciudadanía en asuntos como el que una persona fume en un recinto cerrado, es para echarse a llorar. Parece como si no hubieran otras cosas de las que preocuparse seguramente más interesantes para los ciudadanos, por ejemplo, las listas de espera.
Enriqueta Rodríguez Valero.
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