dimarts, 23 de setembre del 2008

Imposición lingüística en las escuelas. Ejemplo 3

Nuevo ejemplo de la imposición lingüística en las escuelas. En este caso la demencia nacionalista excluyente hace que una trabajadora se quede en la calle por denunciar presiones en su trabajo. Tenía que ignorar a los niños que le hablaran en castellano haciendo como que no los entendía. Todo ello con tal de cumplir las directrices inmersionistas de este Govern de "Esquerres", (ja, ja, ja...tienen de izquierdas lo que yo de cura).
Por esto y muchísimas cosas más, NOS VEMOS EL DOMINGO 28 DE SEPTIEMBRE EN LA MANIFESTACIÓN "NO A LA IMPOSICIÓN LINGÜÍSTICA EN NUESTRAS ESCUELAS". 11:00 h en Plaza Urquinaona de Barcelona.

No renuevan el contrato a la monitora que denunció la imposición del catalán

http://www.vozbcn.com/2008/09/22/4143/renuevan-contrato-denuncio-imposicion/
11:09 2008 vozbcn

Sara Burgos, la monitora de comedor del Colegio (público) de Educación Infantil y Primaria Gayarre de Barcelona que denunció presiones para que ignorara a los niños si no se le dirigían en catalán, ha recibido el comunicado de que no se le piensa renovar su contrato tres días después de que su denuncia se hiciese pública.

Según ha informado este sábado El Mundo, la joven había recibido un nuevo destino de la empresa intermediaria de servicios de comedor contratada por la Consejería de Educación de la Generalidad de Cataluña (Sociedad Anónima de Nutrición, Educación y Dietética SANED) y debía haber reanudado su trabajo el pasado lunes 15 de septiembre. No en vano, dos semanas antes ya había acudido al nuevo centro para ponerse a disposición de la nueva coordinadora y conocer las instalaciones.

“El 1 de julio me habían enviado un correo electrónico de urgencia ofreciéndome una plaza que había quedado vacante [en un instituto público de Barcelona]. Se trataba, igualmente, de realizar un servicio de comedor de dos horas durante tres días a la semana”. Tras la aceptación por parte de Sara, la empresa envió un correo de confirmación y la emplazó a asistir a la primera reunión laboral el pasado 3 de septiembre y allí le dijeron que debía acudir al centro el primer día de curso, el lunes 15 de septiembre.

El 12 de septiembre, en medio del puente laboral celebrado en Cataluña con motivo de la Diada, Sara Burgos recibió la llamada de teléfono del responsable de su contratación para informarle de que no acudiera el lunes 15 al instituto en el que debía reanudar su trabajo. “Me argumentaron que se habían producido unos problemas burocráticos con las becas de comidas de algunos alumnos y que no había muchos chicos en el grupo. Por lo tanto, no me necesitaban”. Sin embargo, Sara Burgos ha sabido, a través de ex compañeros, que la plaza destinada a ella ha sido ocupada por otra persona.